Radio Milenium, construyendo una radio y un público

Apertura

Cerca de Plaza Serrano están las oficinas de Milenium. Luego de años de destino errante la radio llegó al barrio que los vecinos vieron transformarse como pocos. Augusto César Camacho es gerente comercial de la radio, y accedió sin inconvenientes a entrevistarse. Las citas de este trabajo corresponden a esa entrevista y a la información que él ofreció hacerme llegar, cada vez que lo necesitase. Su oficina da a la calle y una enorme colección de discos adorna una de las paredes laterales. Cualquiera hubiese muerto de ganas de revisarlos a todos. Yo también. Converso un rato con Augusto, alguien toca la puerta, abre, saluda, y cierra suavemente. “Ese es Santiago”, dice.

Breve historia de Milenium

Santiago Pont Lezica es el mentor de la radio, y hoy único dueño de la emisora y sus contenidos. De él surge el proyecto que dio vida a Milenium. Es hermano de Alejandro, viejo conocido en el mundo de la radio y la música. Él fue quien lo inició en el medio. Santiago trabajaba en España como director de las radios de Jesús Quinteros: “Mi gran maestro, quien me introdujo en la poesía y la literatura”. Allí surge la idea de hacer radio en la Argentina con un formato bien diferenciado, “innovador y original”, define Augusto. La estructura de la radio tal como fue pensada, no necesitaba de una gran inversión. Santiago encuentra en Bernardo Neustadt el primer socio que “hizo posible que la radio comenzara a funcionar”. También este inversionista tendría su propio programa en la mañana de la radio. La emisora comenzó a funcionar con una frecuencia alquilada, 106.3, a principios de 1998, sin ser conocida ni hacer campaña publicitaria: “La propaganda se realizó de boca en boca”. Milenium salió al aire. En dos años se consolidó como líder en su segmento, y recibió varios premios nacionales e internacionales a su artística y contenidos. La radio crecía en audiencia. En el 2002 se vence el contrato y, al no poder renovarlo, sale del aire. Un hecho curioso: la radio y el Comfer recibieron miles de mails para que la emisora vuelva a trasmitir. Un particular vínculo con la audiencia se había consolidado. También recibió el apoyo de la comunidad judía y católica que reclamaron por el aire de la emisora. La radio suele ser identificada como cercana a la iglesia, que ve con buenos ojos la lectura de la Biblia y la difusión de ciertos valores. “El vocero de Bergoglio (Cardenal), que fue Marcó, tuvo un programa los sábados. Como hay muchos mensajes de Milenium espirituales y religiosos la iglesia siempre nos apoyó un poco. Tampoco es que tenemos una alianza con la iglesia ni mucho menos. Nos apoyó porque le interesa el mensaje de la radio”. Nueve meses más tarde, en junio de 2003, la radio vuelve a transmitir. Alquila una nueva señal: 107.3, de menor alcance y con un problema de interferencia con una radio ilegal. En octubre de 2005 gana una licitación pública y se le otorga la licencia para la explotación de una frecuencia. A partir de ese momento se escucha por la 106.7 y su audiencia la siguió fielmente.

Acerca de Milenium

Milenium es una radio que se distingue de las demás. Las grandes figuras están ausentes y la programación prioriza contenidos que la diferencian del resto, lo que consigue mediante un formato innovador. “La torta de la radio es: música, mensajes e información; en ese orden”. Recrea una atmósfera de serenidad que construye con música tranquila que lleva a la reflexión. Logra una armonía de sonido que mantiene durante las informaciones y los comerciales. La palabra tranquilidad se repite decenas de veces en todo lo que leo o escucho acerca de Milenium. Mensajes de paz y tolerancia se suceden a lo largo de toda la programación. Las grandes figuras son la música y los locutores que le dan voz a la radio. La participación del oyente se reduce a la sola capacidad de escuchar. No hay espacio para los mensajes ni para los llamados telefónicos. Alguna vez lo hubo. Los programas informativos hoy están ausentes en Milenium. La comunicación de la información se reduce a sólo tres noticias cada media hora. Informar no es una pretensión de la radio, ni un deber. Los locutores son anónimos, no se anuncia su entrada o salida, son la voz misma de la radio que parece hablar sin condicionamientos. No contar con “figuras” evita que la radio se identifique con una voz viva. De todos modos, la radio cuenta con un apoyo masivo que se basa en la identificación con los valores y los estados de ánimo que la emisora promueve. Se posiciona como un espacio para encontrar serenidad y paz, a la vez que promueve reflexión y meditación. La intención es que la radio sea lo más parecido a “una sensación”. “La mayor o menor audiencia nunca han sido una influencia en nuestros objetivos”, me explica Augusto. Alejados de las malas noticias y el vértigo de la información desmedida, la radio construye su especificidad en la construcción de un particular vínculo con la audiencia.

Describir de qué manera Milenium se posiciona frente a su audiencia y de qué elementos se vale para constituir una alternativa diferente, es el objetivo. También se incluye un CD como muestra de sus contenidos, musicales y “humanísticos”.

Equipamiento y datos de la emisora

Las oficinas están ubicadas en El Salvador 4753 1º G, en el barrio de Palermo de la Capital Federal. Poca gente trabaja allí. Por su formato no requiere de gran cantidad de personal. Cuenta con un estudio y un control de aire, un estudio de edición y unas pocas oficinas para los empleados administrativos. A través de un enlace digital punto a punto se comunica con su antena. En Florida y Paraguay, en el piso 30 de una torre, se ubica el trasmisor de Milenium, “Pocas radios tienen la planta en el lugar donde transmiten”. Tiene un alcance de aproximadamente 55 kilómetros a la redonda que varía de acuerdo a las interferencias con otras radios. Al interior Milenium transmite vía satélite o a través de Internet: “Se les da una contraseña y bajan la radio a una calidad de 192k”. Las repetidoras integran la Red Milenium. La radio también se escucha por aire en Uruguay y Ecuador. Además Milenium cuenta con una página de internet
http://www.portalmilenium.com.ar/ que aporta datos acerca de sus objetivos y programas. La red también permite que la radio pueda ser escuchada en cualquier parte del mundo.

La audiencia

Milenium capitaliza un espacio que estaba vacante en el medio. La audiencia encuentra su lugar en la especificidad de la programación: tranquilidad y reflexión. Por esas características la audiencia la elige y en ella encuentra compañía. Casi objeto de culto, construye un vínculo con los escuchas que reconocen en los objetivos de la radio sus pretensiones como oyentes. La radio es abierta a cualquier tipo de audiencia en cuando edad y creencias. Sin embargo, reconoce como zona de competencia directa el segmento ABC1, que corresponde los sectores de mayor poder adquisitivo o alto nivel económico. De allí el interés de los grandes anunciantes por estar en la radio. Acerca de la orientación de la radio, Augusto cuenta: “Fue apuntando sola, se dio cuenta de que la marcas que le interesaban estar en Milenium, eran las marcas premium. Marcas no de consumo masivo sino mas bien de elite: aeropuertos, bancos…”. Apunta a un público mayor de 35, principalmente a través de una identificación con la música. La audiencia femenina prefiere los mensajes de contenido humanista de Milenium, aunque los hombres también los piden y esperan. La radio prescinde del público que prefiere el vértigo de la información y abundantes comunicaciones. La audiencia no tiene participación dentro del formato de la radio. En algún momento en los programas informativos de la mañana había comunicaciones telefónicas pero hoy esa posibilidad está ausente, así como también la posibilidad de dejar mensajes grabados. Las características “no agresivas” de la radio la convirtieron en preferida de consultorios, oficinas y taxistas. Aspen y Blue comparten el mismo segmento de audiencia que Milenium, por lo que se ubican en una zona de competencia directa. “Blue nació cuando Milenium salió del aire. Es una copia bastante evidente”, dice Augusto de la que reconoce su principal competencia. “Algunas radios comprando una colección de la radio piensan que pueden hacer Milenium, aunque les sale mal, pero lo intentan”. La competencia es fuerte en un segmento donde las marcas se disputan a la audiencia de mayores recursos.


La Programación

A pesar de tener delimitada la grilla, los cambios entre programa y programa, en general, no se distinguen. La mayoría de los programas no se anuncian, y tanto la música como los mensajes son el hilo conductor entre ellos. Tampoco se advierten los cambios de locutores, lo que permite a la radio mantener una armonía que se sostiene a lo largo de toda la programación. La radio es básicamente musical pero se distingue de otras en los valores que promueve. Podemos distinguir este orden en la composición de la programación: música, mensajes e información. Los mensajes son la característica más distintiva de la radio. Cada veinte minutos se leen. Citas, poemas y textos son seleccionados, editados y luego grabados por el un locutor institucional. Generalmente difunden los valores que tienen que ver con la solidaridad y la superación o bien, alguna enseñanza. La información es puesta al aire cada treinta minutos durante todo el día. Son tres noticias también ambientadas al formato de la radio. “Te busco temprano” es el programa informativo de la primera mañana. Aquí las noticias se alternan con la música casi por igual. Cuenta con un comentarista de deportes (Máximo Palma, que tiene un programa de rugby los sábados) y un comentarista de cultura; vuelven a salir al aire por la tarde, durante el otro horario “caliente” de la radio donde se concentra la mayor audiencia, y por lo tanto el interés de los anunciantes. Cuando algún evento importante lo amerita, los comentaristas tienen una salida más en el día. En general la información se reduce sólo a eso. “Melópolis” es el programa de música más importante de la radio. Por única vez en toda la programación se anuncian los intérpretes y los nombres de las canciones. Se suma información sobre músicos, anécdotas y datos referidos a eventos musicales. “Plegarias” junto a la “Campaña de tolerancia” son un sello de la radio. Con tres salidas diarias de cinco minutos es uno de los segmentos más premiados por la crítica y reconocidos por la audiencia. A las 12:00, a las 20:00 y a las 00:00, un locutor español lee los textos de la Biblia o el Corán. Un particular tono de su voz, como de español antiguo, y música acorde ambientan el texto. Esta es la razón por la cual algunos sectores eclesiásticos ven con agrado a la emisora. La “Campaña de tolerancia” fue premiada mundialmente por promover valores multiculturales.

La música

La música de Milenium establece un vínculo con el oyente de tipo emotivo. La intención es acompañar y promover los espacios de intimidad y reflexión. Se emiten tanto artistas nacionales como internacionales. Un criterio sí es rígido: la música debe ser tranquila y suave. Los clásicos abundan en la radio. Se puede realizar un recorrido por décadas anteriores, así como por artistas nuevos, siempre y cuando coincidan con el perfil de la radio. Eso se cuida especialmente. En general la audiencia mayor de 35 años es la que mejor se acomoda al estilo de música e interpretes que suena en la radio. Los Beatles, Frank Sinatra, Génesis, Sting, George Michael, Serrat, Caetano Veloso y Sabina conviven en la emisora sin complicaciones. En general se trata de artistas ya consagrados aunque también se le abren las puertas a nuevos intérpretes: Coldplay, Norah Jones o Travis. Lo peculiar es la relación que se establece con los oyentes, que elevaron a la emisora a objeto de culto. Las recopilaciones que la radio, año tras año, saca de su música y mensajes son esperadas con impaciencia por sus fieles seguidores. “Las recopilaciones siempre fueron un éxito, se han vendido miles de copias y siempre se agotan”, me cuenta Augusto. Otra impronta de la radio es la música incidental. También los covers que en su versión original no coincidirían con el formato de la radio. La selección de la música le permite a Milenium mantener una armonía acorde a los objetivos que persigue, además de construir un fuerte lazo con la audiencia.


Los mensajes

Son una impronta de la radio. Tal vez la que más la distinga. De contenido humanista se suceden cada veinte minutos a lo largo de toda la programación. La difusión de valores es el denominador común. De carácter espiritual y reflexivo son una marca que los oyentes reconocen y esperan. Son cuidadosamente elaborados: se edita un texto, se lo musicaliza y ambienta, y luego los locutores institucionales lo graban. Recrean una atmósfera de tranquilidad y cercanía que apunta principalmente a lo emotivo, eje del lazo que construyen con el público. Se miden las palabras y los silencios de manera que los mensajes sean efectivos, en cuando la llegada al escucha. Las palabras de aliento y las enseñanzas son comunes en ellos. Estos mensajes surgen de la creación misma de los guionistas de la radio, o bien de la adaptación para radio de poesías, cuentos e historias, de todas las épocas y lugares del mundo. De esta manera los mensajes tienen un significado único para todo tipo de audiencia. La Biblia y el Corán también son adaptados al formato de la radio, y se leen a los largo de la programación. Algunos de los textos que se escucharon por la emisora:

“Ciertamente, todos los que creen, todos los que son
Judíos, los cristianos y los convertidos; cualquiera que crea en
Dios y en el más allá, cualquiera que lleva una vida recta
recibirá recompensa de su Señor.
No tendrá que temer, ni sufrirá pesar”.
Corán 5:69 y 2:62


“Nuestra ilusión es serte útil, servirte de algo.
Nuestra ambición es llevarte cada día un poco de felicidad.
Nuestra esperanza es que no te falte la esperanza.
Nuestra lucha es tu lucha.
Nuestras armas son la música y la palabra”
Javier Salvago.

“Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
el coraje para cambiar las cosas que puedo alterar,
y la sabiduría para discernir la diferencia”
Benjamín Franklin.

“He gastado tanto tiempo en esperarte
que ya no queda tiempo para encontrarte”.
Nemer Ibn El Barud.

“Y habrás de buscarme, y me encontrarás cuando
me busques de todo corazón”
Jeremías.

“Una buena acción nunca se pierde; es un tesoro que se acumula
y guarda para cuando lo necesite el dador”
Calderón de la Barca.

También los institucionales de la radio van en el mismo sentido, y se refieren en particular al vínculo con la audiencia:

“Siente la caricia de Milenium”
“Sentados a tu lado, hacemos Milenium”
“En Milenium queremos brindarte armonía, tranquilidad, sentimientos y sensaciones”
“106.7 Terapia de música”

La información

Se reduce a dar cuenta sólo de las principales noticias. Cada media hora se leen tres noticias. “Casi siempre es una política, una de color. Se van mechando”. El único criterio es que las noticias policiales quedan descartadas de la programación. En la primera mañana y el regreso, por la tarde, es cuando las noticias tienen más salida al aire. Los locutores son los encargados de seleccionar, editar y leer las noticias. Milenium ha optado por no contar con conductores que puedan ser identificados con la radio. Cierto es que alguna vez los hubo. Las razones son tanto económicas como estratégicas. “Eso nos permite ser políticamente objetivos”, dice Augusto. Aunque esa pretensión fuera posible, en sólo el hecho de seleccionar una noticia y descartar otra fracasa el intento. Adivina el pensamiento y aclara: “No somos influenciados por ningún conductor ni por ningún medio, ni por un grupo empresario, a eso me refiero”. La información, entonces, no es un fuerte de la radio, aunque en los últimos tiempos tiene más espacio dentro de su programación. También está adaptada al formato de la radio, en cuando al sonido y al tono en que se leen las noticias. Quien quiera informarse sólo tiene que cambiar de dial o bien resignarse. Sin bien se realizan comunicaciones, están más cerca de no informar que de producir una información completa.

Locutores y guionistas

Los locutores son anónimos; la voz no tiene un nombre es la voz propia de la radio. La entrada y salida de los locutores no se anuncia. El cambio es imperceptible para quien esta distraído. La radio cuenta con tres locutores institucionales que hace años trabajan en la radio. “Pato” Parodi es quien lee los mensajes. Ricardo Brabante lo referido a los institucionales de Milenium y un locutor español, Gaviglio, grabó todas las biblias para la radio, que se escuchan a través de “Plegarias” y la “Campaña de tolerancia”. Ellos son la voz oficial de la radio. Otros locutores leen los informativos; seleccionan las noticias y las leen al aire. Se limitan sólo a la lectura y rara vez comentan las noticias. La locución es cuidada y se elige a través de rigurosos castings. “Se busca que la voz guste y pegue con la radio”, dice Augusto. Las figuras radiales están ausentes y la comunicación se limita a la tarea de los locutores y el contenido de los mensajes: la llave de Milenium. Un equipo de guionistas adapta poemas, diferentes cuentos y literatura, a la estructura de la radio. Este trabajo lo realiza, principalmente, Mariana Lombardo, productora general de la radio, y Santiago Pont Lezica.

Financiación y publicidad

“En principio se caracterizó porque los auspiciantes venían solos a la radio, no había que ir a buscarlos, algo que normalmente no ocurre. En un momento todos querían estar en Milenium. Medía bien. Hasta se dio el lujo de rechazar publicidades que no fueran con la radio. Por ejemplo, si la música desentonaba”. La radio cuidó siempre que tanto la programación como la tanda mantuvieran una armonía. “Una idea”, como dice Augusto. La radio se posiciona con una audiencia de ingresos altos. El interés de los grandes anunciantes en ese sentido no se hizo esperar. Importantes marcas anuncian en la radio, bancos, aeropuertos y automotrices que financian el bajo costo de la programación. La radio se posiciona de manera inteligente a la hora de articular sus objetivos económicos con los comunicacionales, al construir una audiencia estratégica para lograrlo. También la radio ofrece publicidad gratuita para distintas fundaciones: “Todo lo que viene a la radio es puesto al aire sin ningún compromiso. Siempre hay dos o tres fundaciones al aire, vamos rotando, que publicitan sin costo”.
Cierre

Milenium es una radio que construye su especificidad a través de una propuesta al aire diferente. La audiencia se identifica con la radio en general, no con conductores y programas en particular. Aquí la inteligencia de posicionarse ante una gran cantidad de oyentes que son fieles a la hora de elegir una radio para acompañarse. Sus objetivos económicos son ampliamente cumplidos, ya que el segmento al que apunta permite publicidades de peso dentro de su espacio. Hoy otras radios le disputan su “valiosa” audiencia. No es raro imaginar lo que me dice Augusto: “ya no quedan segmentos por ocupar”. Su formato prescinde de gran producción y costos elevados. Está basado en una repetición de música y mensajes, previamente grabados. Es interesante la comparación con otras radios que tienen más dificultad a la hora de articular su financiación con los objetivos que se proponen, aunque estos sean más complejos. La radio encuentra eco en los sectores de mayores recursos, pero también es seguida por otro tipo y clase de audiencia. La búsqueda de la tranquilidad es la matriz común a todos sus oyentes. Desde su inició Milenium logró posicionarse y mantenerse siempre dentro de las emisoras de mayor popularidad.

Augusto me saluda y me invita a volver cuando quiera. Relojeo los discos una vez más. Las oficinas siguen funcionando en parsimonia. Envidiando tanta tranquilidad, me fui a casa.


No hay comentarios: